CORPORALMENTE

La sala de psicomotricidad para niños: un lugar para crecer jugando

Cada niño llega al mundo con un lenguaje propio: el cuerpo. A través del movimiento, del juego libre, de la acción espontánea, los niños expresan lo que aún no pueden poner en palabras. A veces, lo que aparece es alegría, deseo, curiosidad. Otras veces, aparece también el malestar: torpeza, rabietas, ansiedad, retraimiento, miedo o dificultad para relacionarse.

En nuestra sala de psicomotricidad, acogemos al niño tal como es, sin juicios ni exigencias. Creamos un espacio seguro donde puede jugar, moverse, construir, destruir, esconderse, reaparecer… y ser acompañado en ese proceso. Así, el juego se vuelve una forma de sanar, de elaborarse por dentro, de fortalecer la autoestima y abrirse con más confianza al mundo.

Trabajamos con una mirada profunda, respetuosa y afectiva, que reconoce que detrás de cada síntoma hay un mensaje que merece ser escuchado. Aquí, el cuerpo tiene permiso para hablar, y el niño encuentra un lugar donde sentirse visto, sostenido y valorado.

¿En qué podemos ayudar?

Falta de autoestima

Muchos niños no se sienten capaces ni valiosos, y eso condiciona su forma de estar en el mundo. A través del juego corporal y de la relación con el psicomotricista, recuperan la confianza en sí mismos y el placer de ser quienes son.

Falta de atención

La dificultad para concentrarse no siempre es un problema cognitivo: a veces, el cuerpo inquieto es un cuerpo que no ha podido expresarse lo suficiente. En nuestra sala, el movimiento libre canaliza su energía y favorece la atención plena.

Dificultad para relacionarse

Algunos niños no saben cómo acercarse a los demás, o se sienten rechazados. En un entorno seguro y no competitivo, aprenden a vincularse desde el respeto y la alegría compartida.

Agresividad

La agresividad infantil suele ser un grito de incomprensión o de dolor. En el juego psicomotor, ese impulso se transforma y se vuelve expresión simbólica y comunicación.

Ansiedad

Niños con miedos constantes, tensos, que no logran relajarse… El cuerpo que puede soltarse, rodar, gritar, esconderse y reaparecer, también puede encontrar calma y seguridad interna.

Miedo

El miedo a equivocarse, a hablar, a separarse… En el espacio psicomotor, el niño explora sus límites con libertad y va descubriendo que puede atreverse y que está acompañado.

Torpeza

La torpeza motriz no es un defecto, sino una señal de que el niño necesita más tiempo, más juego, más exploración. Aquí no se le juzga, se le acoge, y poco a poco encuentra su ritmo.

Horarios y tarifas:

*psicomotricidad grupal niños (60 minutos)

-lunes de 17h30 a 18h30 (consultar edades)

-martes, miércoles y jueves de 17h a 18h (consultar edades)

55 euros al mes (seguimos el calendario escolar, festivos no recuperables)

*psicomotricidad individual (60 minutos)

50 euros/sesión 

Contacto: 687.717.599 o [email protected] 

¡La psicomotricidad no es sólo para niños! Los adultos también tenemos cuerpo y queremos disfrutarlo.

¿En qué podemos ayudar? 

Falta de autoestima

La autoestima no se construye con palabras, sino con vivencias donde la persona se siente válida, capaz, y libre.

La sala de psicomotricidad es un lugar único, un lugar de encuentro con los demás, un lugar seguro y de confianza, donde a través del juego y del placer compartido, puedes reconstruirte y verte con nuevos ojos.

Desconexión con el cuerpo

Cuando tienes la cabeza por un lado y el cuerpo por otro, cuando ya no sabes lo que sientes, cuando ves el cuerpo propio como un cuerpo ajeno, la sala de psicomotricidad es EL LUGAR donde reencontrarte contigo mismo, con tus sensaciones y emociones y volver a sentirte UNO.

Depresión

Cuando se ha perdido la ilusión, cuando todo da igual, el juego, el movimiento y el encuentro con el otro no son simples ejercicios, sino caminos posibles hacia una nueva vitalidad. 

El cuerpo dolor

El dolor crónico resistente a los fármacos deteriora la vida entera de una persona y genera un conflicto interior difícil de manejar. La sala de psicomotricidad es un lugar donde uno puede vivir su cuerpo desde otro lugar, desde el juego, el placer, y la espontaneidad.

Ansiedad

El cuerpo ansioso vive en un estado de alerta constante. Aquí, sin prisa, sin exigencias, recuperarás el ritmo interno y la capacidad de habitar el presente desde la respiración, la escucha y el movimiento consciente.

Inseguridad

La inseguridad nace muchas veces de una falta de experiencia de sostén, de base, de permiso para ser. En el espacio psicomotor, reencontrarás la raíz corporal de la seguridad: el suelo, el equilibrio, la presencia y la mirada del otro.

Inhibición

Si has aprendido a contener demasiado, a no molestar, a hacerte pequeño… tu cuerpo se contrae y deja de expresarse. Aquí trabajamos para devolver a la persona su derecho a moverse, a ocupar espacio, a decir y a vivir.

Horarios y tarifas 

*psicomotricidad grupal adultos (90 minutos):

-miércoles de 19h a 20h30

-viernes de 18h a 19h30

80 euros al mes (festivos no recuperables)

*psicomotricidad individual (60 minutos)

50 euros/sesión 

Contacto: 687.717.599 o [email protected]